Cuando hablamos de envejecimiento de la piel solemos pensar en arrugas, pérdida de firmeza o manchas. Pero, ¿sabías que existe un proceso silencioso que acelera estos signos? Se llama inflammaging y es una de las principales causas del envejecimiento prematuro cutáneo.

¿Qué es el inflammaging?

El término inflammaging surge de la unión de inflammation (inflamación) y aging (envejecimiento). Fue descrito por primera vez por Claudio Franceschi en 2000, quien lo definió como un estado de inflamación crónica de bajo grado asociado al envejecimiento celular.

En la piel, este proceso se traduce en la pérdida acelerada de colágeno, elastina y ácido hialurónico, generando arrugas, flacidez y un aspecto apagado.

Estudios publicados en el Journal of Investigative Dermatology han demostrado que la exposición prolongada a radiación UV y contaminación aumenta los niveles de marcadores inflamatorios, potenciando el inflammaging.

¿Qué ocurre en tu piel?

Factores como el sol, la contaminación y el estrés diario desencadenan microinflamaciones constantes.

Investigaciones de la American Academy of Dermatology (AAD) han comprobado que estas inflamaciones deterioran las fibras de colágeno y elastina, esenciales para mantener la piel firme.

Con el tiempo, el daño acumulado se refleja en arrugas más profundas, flacidez y pérdida de luminosidad.

¿Cómo prevenir el inflammaging?: hábitos y activos clave

La buena noticia es que el inflammaging se puede prevenir y ralentizar con una rutina de cuidado basada en evidencia científica:

1. Antioxidantes

La vitamina C y la niacinamida neutralizan los radicales libres responsables del estrés oxidativo.

Un estudio del British Journal of Dermatology reveló que los antioxidantes tópicos reducen la inflamación cutánea y mejoran la luminosidad de la piel.

Los suplementos dietarios también pueden reforzar la protección antioxidante desde adentro.

2. Péptidos y retinoides

Los retinoides han demostrado en estudios clínicos mejorar la densidad dérmica y estimular la síntesis de colágeno, reduciendo los signos visibles del envejecimiento.

3. Activos calmantes

Ingredientes como la centella asiática y el agua termal han sido evaluados en investigaciones dermatológicas por su capacidad de reducir la inflamación y restaurar la barrera cutánea.

4. Protector solar

La radiación UV es uno de los principales desencadenantes del inflammaging. Según la Skin Cancer Foundation, el uso diario de protector solar disminuye hasta en un 24% la formación de arrugas prematuras relacionadas con la exposición solar.

El inflammaging es un proceso silencioso pero prevenible. La evidencia científica demuestra que una rutina basada en antioxidantes, activos calmantes, retinoides y protector solar, acompañada de hábitos saludables, puede marcar la diferencia en cómo tu piel envejece con el tiempo.|

Prevenir el inflammaging es posible: combina ciencia, amor propio y constancia en tu cuidado diario.