Las vacaciones son ese momento tan esperado: mar, diversión y descanso. Pero no olvides que los rayos UV pueden dañar tu piel si no tomas precauciones. Sigue estos consejos para lucir una piel sana, radiante y libre de daños, sin sacrificar ni un minuto de tu diversión bajo el sol.

1. Aplica protección solar de forma inteligente

• SPF mínimo 30: Elige un protector solar de amplio espectro (UVA/UVB) con al menos SPF 30, tanto facial como corporal.

• Cobertura total: Extiéndelo sobre rostro, cuello, orejas, brazos, piernas y cualquier zona descubierta.

• Reaplicación constante: Cada 2 horas, o después de nadar o sudar. Lleva tu protector en el bolso para no olvidarlo.

2. Hidrata tu piel… ¡y tu cuerpo!

• Agua al alcance: Bebe entre 1.5 y 2 litros diarios para reponer líquidos y mantener tu piel tersa.

• Cremas hidratantes: Después del sol, aplica un after sun o crema ligera con ácido hialurónico para reforzar la barrera cutánea.

3. Vístete para protegerte

• Prendas ligeras de manga larga: El algodón o tejidos técnicos de secado rápido te protegen sin sofocarte.

• Colores claros: Reflejan el sol y evitan el exceso de calor.

• Accesorios UV: Sombreros de ala ancha, gorras, gafas con protección y pañuelos son tu mejor defensa.

4. Busca la sombra… con estilo

• Horas críticas: Entre las 10 a. m. y las 4 p. m. la radiación es más intensa. Planea actividades bajo techo o bajo sombra natural.

• Sombrillas y toldos: Llévate siempre una sombrilla de tela ligera si vas a la playa o a lugares que estarás expuesto de manera prolongada al sol.

¡Disfruta al máximo y cuida tu piel!

Con estos simples pasos, no importa el destino a donde vayas, tu piel permanecerá saludable, lista para volver a casa sin sorpresas.